Cádiz, 1982 - Pintor simbólico y bombero de profesión.

Comencé a pintar al óleo en 2018, impulsado por una necesidad interior de expresión y transformación.

La pintura llegó como un canal de sanación, una vía para tocar lo invisible y lo profundo.

Mi obra nace del diálogo entre la conciencia y el inconsciente, entre la herida y la sanación. 

Pinto desde dentro, no desde la técnica.

Mi propósito no es adornar paredes, sino provocar preguntas y encuentros.

Trabajo desde un lenguaje simbólico y personal, donde lo natural se entrelaza con lo espiritual.

Busco que cada cuadro funcione como un espejo: no para mostrar una imagen externa, sino una verdad interior.

Creo que en el arte no importa tanto lo perfecto como lo verdadero.

Aquí no solo hay cuadros.

Aqui encontraras espejos.